El pasado mes de diciembre, el orfanato de Rwese se convirtió en el corazón de una celebración navideña sin precedentes. En esta ocasión, no solo los niños y el personal disfrutaron de la magia de la Navidad, sino que también la comunidad y las familias se unieron en un evento lleno de unión, alegría y esperanza. La idea de abrir las puertas del orfanato a la comunidad surgió a principios de diciembre, marcando un paso importante hacia su transformación en un eje social que fortalece los lazos entre los habitantes de Rwese. Descubre cómo fue la Navidad comunitaria en nuestro querido orfanato.
Un orfanato que une a todos: compromiso y solidaridad

Con el paso del tiempo, la familia de Rwese ha crecido notablemente. No solo los niños del orfanato forman parte de esta gran red, sino también los colaboradores locales que hacen posible el día a día: farmacéuticos, maestros de escuela, la enfermera del dispensario y muchas otras personas que trabajan incansablemente para mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables. Este año, ellos y sus familias se unieron a la fiesta, demostrando que la Navidad es un momento de unión y agradecimiento compartido.
Una fiesta para recordar

El evento tuvo una organización meticulosa, con un presupuesto distribuido para garantizar que todos los asistentes disfrutaran al máximo. La jornada comenzó con una ceremonia religiosa, acorde con la tradición adventista del séptimo día, que incluyó cantos, lecturas bíblicas, oraciones y danzas étnicas ancestrales. Fue un momento de recogimiento y celebración de la fe compartida.
Tras la ceremonia, se sirvió una comida típica que deleitó a todos los presentes. Platos de arroz, tortitas, carne y fruta, acompañados de refrescos y bebidas calientes, se prepararon con esmero. La falta de nevera no fue un obstáculo para que los sabores locales brillaran, recordándonos la riqueza culinaria de la región. Además, el comedor social, que también ha crecido en capacidad, jugó un papel crucial para atender a las familias que se sumaron al festejo.
Más allá de la Navidad
El éxito de esta fiesta no solo radicó en la alegría de los niños y las familias, sino también en el sentimiento de comunidad fortalecido. Tanto fue así que ya se planea repetir este evento el próximo 30 de junio, coincidiendo con el día de la independencia del país. La fiesta se convirtió en un ejemplo de cómo el orfanato puede ser un eje de unión y colaboración para todo Rwese.
Agradecimiento y compromiso
Este evento no habría sido posible sin la dedicación del personal del orfanato, el compromiso de la comunidad local y el apoyo de nuestros socios. Gracias a ellos, logramos transformar una simple celebración en un día inolvidable que reafirmó los lazos de solidaridad y esperanza que nos unen. Continuaremos trabajando juntos para que el orfanato siga siendo un faro de luz y esperanza en el norte de África.
¡Gracias por hacer posible esta Navidad tan especial!